La flota se encuentra en el Atlántico sur pero en su camino hacia Ciudad del Cabo ha sufrido una nueva baja.
El Puma, al igual que el Abu Dhabi, ha sufrido la rotura del palo pero en una situación algo diferente, dado que se encuentran en mitad del océano, a 2150 millas náuticas del destino. Adjunto el vídeo de como la tripulación recupero el palo y la vela mayor, toda una hazaña en alta mar.
Tras barajar todas las opciones eligieron poner rumbo hacia Tristán de Acuña, el lugar habitado más remoto de la Tierra, ayudados por el pequeño motor que incorporan los barcos. Pero retirados ya de la primera etapa, se encontraron con otro problema: no tenían suficiente combustible para llegar.
Lo grande de la mar, es que siempre hay otro barco dispuesto a ayudar a quien esta en apuros, algo poco normal en tierra firme.
Una imagen poco común es ver a un pequeño carguero pasando unas garrafas de gasolina en alta mar a un velero sin mástil.
La única noticia positiva es que el Telefónica se encuentra cada vez esta más cerca del final y sus rivales están cada vez más lejos, si no le sucede nada malo ganará la primera etapa.
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